El pasado
5 de Junio, Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori se disputaron la nueva
presidencia de Perú.
Perú está a punto de tomar un nuevo giro político al
pasar del gobierno de Ollanta Moisés Humala
Tasso, al disputado por Pedro Pablo Kuczynski y Keiko Fujimori. Este
traspaso pone en tela de juicio numerosas cuestiones que hacen a la continuidad
de la vida del país, pero sobre todo si el legado nacionalista persistirá en
este nuevo comienzo.
El ex presidente logró durante su gestión que el 6% del
Producto Bruto Interno – PBI, fuera destinado a la educación ¿será este un
asunto al que le preste igual atención el nuevo mandatario? Numerosas son las
interrogaciones, pero poco el tiempo para obtener respuestas, lo cierto es que
la educación siempre es un tema de vital importancia en la política de
cualquier país. Según el Índice de
Progreso Social Regional del 2016, Perú se ubica en el puesto 55, con un
total de 67.23 puntos obtenidos, sobre 133 puestos; dentro de las categorías de
evaluación se contempla la proyección de crecimiento, en cuanto a la formación
en carreras universitarias y de posgrado.
Dentro de las propuestas preelectorales Kuczynski,
expuso el diseño de colegios tecnológicos y la mejora de la infraestructura de
los centros educativos, como así también el incremento de los sueldos de los
maestros. Resulta de suma importancia concretar los proyectos vinculados al crecimiento
de expertos en carreras profesionales y maestrías, ya que esta es la clave del
progreso social y cultural.