Estudiar una segunda
lengua puede traer ventajas tanto en el plano cognitivo como en el laboral.
El
aprendizaje de una segunda lengua trae ventajas prácticas, como también algunas
consecuencias cognitivas atrayentes. Judith Kroll, psicóloga de la Pennsylvania
State University, en una entrevista con Wired explicó que las dos lenguas de un
bilingüe convergen, e incluso compiten. Es decir, nuestro cerebro elige en qué
idioma hablar cada palabra que utilizamos.
Salvemos
las diferencias entre la adquisición de una segunda lengua y el bilingüismo
(someramente, el primero aprende otro idioma diferente al nativo, el segundo
posee dos lenguas maternas), y pasemos a lo que nos interesa aquí: el cambio de
código frecuente favorece el aprendizaje y la habilidad de procesar información
de forma más eficiente. Ayuda a desarrollar la “función ejecutiva” del cerebro
que filtra la información innecesaria y facilita la toma de decisiones.
También
nos interesan las ventajas que traen los idiomas más específicamente en nuestra etapa
universitaria. Jessica Tito, coordinadora Cambridge del Centro para Estudios
del Lenguaje de la Universidad San
Ignacio de Loyola (USIL), comenta que hablar más de un idioma permite a un
estudiante el acceso a mayor cantidad de fuentes de información, aumenta sus
posibilidades de conseguir una beca internacional y desenvolverse en diferentes
ámbitos, ya sean laborales o educativos. Es decir, ayuda a conseguir un mejor
puesto de trabajo.
1-
El bilingüismo favorece el aprendizaje
2-
El conocimiento de dos idiomas ayuda a procesar información de forma más
eficiente
3-
Gracias a este tipo de conocimiento se vuelve más eficiente la función
ejecutiva de nuestro cerebro
4-
La agilidad de nuestro cerebro facilita la toma de decisiones
5-
Conocer más de una lengua permite que podamos tener acceso a una mayor cantidad
de fuentes de información
6-
Y algo sumamente beneficioso para los estudiantes es que aumenta sus
posibilidades de conseguir una beca internacional