Latinoamérica viene experimentando una ola de crecimiento
en materia de emprendimientos y Perú es uno de los países que logra destacarse
frente a esta realidad.
Para que un país logre
afianzar la cultura del emprendedorismo es necesario que se propicien
las condiciones que favorecen al desarrollo de los mismos, es decir se necesita
trabajar sobre políticas y programas gubernamentales orientados a promover la
innovación y transferencia de I+D, como así también sobre propuestas que permitan tener acceso al financiamiento.
Según un estudio realizado por GEM (Global Entrepreneurship Monitor) y ESAN, y a través de la
creación del índice de Actividad Emprendedora Temprana (TEA), Perú es el país
que se ubica en el tercer lugar a nivel mundial, con la mayor cantidad de
“emprendimientos en fase temprana”, con una tasa de 24.6%. Cabe aclarar
que la información que recaba GEM en sus proyectos, es fehaciente y exhaustiva,
al punto que organismos como el FMI, la UNESCO y el Banco Mundial, entre otros,
utilizan algunos de esos datos.
Los resultados mostrados
por GEM dicen que uno de cada cuatro peruanos que han llegado a la mayoría de
edad, se encuentra vinculado con la puesta en marcha de un proyecto o
ya es dueño de una empresa; además los datos también revelan que los emprendimientos
tienen menos de 3 años de funcionamiento. En el caso de proyectos ya
establecidos y funcionando óptimamente, el ranking es: